miércoles, 25 de junio de 2014

La gran alianza del Priorat o el arte de pensar juntos


    La reciente historia del Priorat podría ser perfectamente un guión de película. La trama sería el viaje de cinco locos soñadores unidos por su pasión por el vino, con el desafío de explorar las posibilidades de crear un gran vino, en un lugar sumido en un letargo económico estremecedor, de comunicaciones casi inexistentes y sufriendo la despoblación por la falta de oportunidades. En definitiva, el Priorat era un lugar apartado del mundo. Pero no solo era lo inhóspito de la zona, las variedades locales que habitaban los viñedos, estaban denostadas tanto por profesionales como por grandes aficionados al vino.


    El guión comienza a escribirse a finales de los años 70, cuando apareció en el Priorat un joven bohemio llamado René Barbier, con la intención de adquirir un pequeño terreno en la zona del Gratallops. Esta fue la chispa que prendió la mecha porque a partir de aquí, se unirían a él otros "inmigrantes" de aquellas tierras, como Carles Pastrana, Josep Lluís Pérez, Daphne Glorian y mas tarde Álvaro Palacios.
A mi entender, lo mas increíble de esta historia, es la casualidad  que personas con tanto talento, tuvieran en el mismo lugar, el mismo momento, la misma idea y el compromiso de descubrir juntos el verdadero potencial de la comarca del Priorat. Todos partieron con la intención de retroceder en el tiempo, adaptando los viñedos al paisaje como un elemento mas del entorno pero veían indispensable mejorar el tratamiento del vino en bodega, modernizando los procesos según sus experiencias y conocimientos. Todo esto les llevó a crear vinos modernos de impacto mundial.


    ¿Quienes fueron los que decidieron romper las tiránicas ideas establecidas sobre la imposibilidad de crear un gran vino en el Priorat, impidiendo que dominara su ideal?

    René Barbier (propietario de Clos Mogador). Un "loco del terroir" precursor del ideal y pieza fundamental en el inicio del renacimiento del Priorat. Procedente de una familia de viticultores franceses, su abuelo fundó en el Penedés la bodega René Barbier (actualmente propiedad del grupo Freixenet). Fue estudiante de enología en Beaune y Limoux, donde se diplomó como enólogo, título que amplió en la Universidad de Burdeos. Su primer trabajo en España fue de distribuidor para la bodega Palacios Remondo, donde conoció a Álvaro Palacios, otro de los magníficos. Fue el responsable de imbuir la idea de las auténticas posibilidades que ofrecía la zona del Priorat. Aunque en un primer momento pareció un proyecto nacido para avinagrarse, fue capaz, junto a los demás colegas, de transformar esa locura en realidad.

    A finales de los años 70 adquirió un pequeño terreno en las laderas próximas a Gratallops, comenzó plantando tanto cepas propias de la zona como foráneas, siendo la syrah, la cabernet y la merlot su elegidas. La variedad syrah la consideraba el complemento perfecto de la uva local garnacha al cubrir sus carencias, es decir, aporta menos grado, mas acidez y es menos oxidativa. La utilización de la cabernet
en el coupage de sus vinos, se debe a la capacidad mejorante que infunde al vino. En un primer momento este proyecto tenía mas de aventura que de negocio, y durante los 10 primeros años de la plantación, no comercializó ningún vino al considerar que las cepas jóvenes no crean elixires de aprecio.

    Cuando René se imaginó este proyecto, creó unas bases que todos los participantes deberían respetar. Esta visión que tuvo del potencial de los vinos que se podrían producir en esta zona, conllevaba unos elevados costes de producción tanto en la instalación del viñedo como en los trabajos de conservación del mismo.

    Todo estaba enfocado para producir vinos de gran calidad, caros y buscando la sostenibilidad del proyecto. Estas condiciones que propuso René para participar en el proyecto fueron:

        1.- Comprar una finca y plantar un viñedo
        2.- Participar en la construcción de una bodega común.
      3.- Elaborar conjuntamente un solo vino con la producción de todas las fincas, pero que cada cual tendría su propia etiqueta, vendiéndose como cosecha propia.
      4.- Fijación de un precio para todos por igual, el cual sería de 1.500 pesetas por botella (en el año 1985).

    En el vino Clos Mogador, primer vino de finca de la DOq del Priorat, usa las variedades garnacha tinta, cabernet sauvignon, syrah y cariñena

    Carles Pastrana y Mariona Jarque (su primer vino Clos de l´Obac). Él periodista y ella enóloga, iniciaron su proyecto en Gratallops en el año 1979. Junto con René Barbier, sentaron las bases para participar en esta aventura, "captando" el interés, a mediados de los 80, de Josep Lluís Pérez para su adhesión al proyecto que tenían en mente.
 
    Su bodega Costers de Siurana la fundaron en 1987, aunque la primera añada del Clos de l´Obac, surgió junto a sus colegas en 1989. Después de la primera cosecha, crearon sus vinos mediante un coupage de viejos viñedos de garnacha y cariñena, plantados hace mas de 50 años, aportando al vino el carácter
inconfundible del Priorat, y con las variedades foráneas cabernet, syrah y merlot, consiguieron aportar un equilibrio entre fuerza y delicadeza que consideraban necesario para crear un vino con fuerza, complejidad y finura.

    En 1991, 12 años después de elaborar su primer vino sacan la primera cosecha del Clos de l´Obac. Ese mismo año reciben importantes reconocimientos tanto de la prensa francesa Gault-Millau, puntuó dicho vino en 18 sobre 20, como de la revista Guía Mundial de Vino al considerarlo como uno de los 100 mejores del mundo.

   En el vino Clos de l´Obac, usa las variedades garnacha, cabernet sauvignon, syrah, merlot y cariñena

    Josep Lluís Pérez (Clos Martinet). Nacido en Valencia, biólogo de formación y sin tradición vinícola familiar, se trasladó en 1981 al Priorat, encontrando su lugar en el mundo. Su llegada fue el reencuentro con sus orígenes rurales. Se le presentó la oportunidad de ocupar una plaza vacante como director del colegio
de formación profesional del Falset y se trasladó desde el colegio del Opusdei de Viaró en Barcelona hasta la comarca del Priorat. Un año después, se añade una nueva especialidad a la FP de segundo grado con una duración de 3 años, nace la rama de viticultura y enología. Era una especialidad de reciente creación y en ella se incluía una bodega, un laboratorio y la sala de crianza y degustación. En realidad, este fue su primer contacto con el vino y a partir de aquí, comenzó su idilio hasta nuestros días.

    En el vino Clos Martinet, usa las variedades garnacha, cariñena, syrah, cabernet sauvignon y merlot

    Daphne Glorian (su primer vino Clos Erasmus). Creadora de uno de los vinos españoles mejor puntuados por Parker a lo largo de los años, Clos Erasmus. Desde su primera añada en el año 1989 hasta nuestras fechas, recibió 100 puntos sobre 100 en dos ocasiones 2004 y 05; 99 puntos en 1994, 1998, 2003 y 2008; y 98 puntos en 2001 y 2007 como puntuaciones mas destacadas, solo queda resumirlo en
dos palabras: "IM PRESIONANTE". Este vino tiene gran relevancia en toda esta historia porque fue en el año 98 cuando Robert Parker le otorgó su segundo 99 puntos, jamás otorgada hasta esa fecha a un vino español, y catapultó la mirada mundial hacia esta escondida propiedad, y por extensión a las de sus colegas.

    En el vino Clos Erasmus, usa las variedades garnacha, cabernet sauvignon y syrah.

    Álvaro Palacios (su primer vino Clos Dofí, hoy Finca Dofí). Pasa por ser nuestro enólogo mas internacional. Descendiente de la familia bodeguera propietaria de la bodega Palacios Remondo. Después de conocer la zona del Priorat invitado por René Barbier y probar sus vinos, se dio cuenta que podía ser una de las mejores zonas del mundo para producir los vinos de calidad que él buscaba. No dudó en dejar atrás el negocio vitivinícola familiar y a su Rioja natal en busca de nuevos horizontes. Formado en Burdeos, es en la actualidad un referente mundial.

    Alguno de sus vinos como Finca Dofí y sobretodo L´Ermita, comparte expositores en las tiendas mas exquisitas del mundo con etiquetas tan reconocidas como Margaux, Romanée Conti, Lafite Rothschild o Petrus (donde realizó sus prácticas tras estudiar en Burdeos).

    Decidió instalarse en Gratallops en el año 1989, en suelos principalmente compuestos de pizarra y riscos, donde se encontraban las viñas viejas de garnacha y samsó que buscaba. Para él lo importante era el viñedo y el lugar, no la región por sí misma, y con la espiritualidad que envuelve a su persona, buscaba la singularidad de un viñedo con una gracia casi divina para crear un vino privilegiado. La variedad mas plantada en sus viñedos es garnacha, seguida de cariñena (samsó en catalán), cabernet sauvignon, syrah y por último merlot. Como se puede apreciar, quizá sea el que mas respetó, de entre sus compañeros, el uso de las variedades locales en sus vinos.

    En el vino Clos Dofí (ahora Finca Dofí), usa las variedades garnacha (95%)  y cariñena

   La intención en un primer momento de estos cinco aventureros era hacer un gran vino, pero no se imaginaban que llegarían hasta las cotas que finalmente alcanzaron, me pregunto si quizá no buscarlo fuera
uno de los motivos por los que sucedió. Ahora el Priorat es conocido como una de las zonas mas importantes en la elaboración de vinos de calidad del mundo. Se pueden escribir ríos de "tinto" de como se llegó a esta situación, pero lo que es seguro, es que quedará grabado con letras de oro en los libros de la historia del vino.

  Supongo que nada pasaría desapercibido a ojos de los lugareños, acostumbrados al declive de su territorio y curtidos en la mala fama de sus vinos, cuando vieron aparecer nuevas caras con fe ciega en las posibilidades vinícolas de la zona y realizando nuevas plantaciones. Me imagino que no cabrían en su incredulidad.

    ¿Pero quienes serían los protagonistas de esta novela de superación?

    El actor principal: El Priorat. Comarca de Tarragona cuya capital es Falset y está rodeada de pueblos tan emblemáticos en el mundo del vino como Gratallops, Porrera y L´Escaladei. La DO del Priorat se fundó en 1954 y actualmente es designada oficialmente como Denominació d´Origen Qualificada. Zona rodeada por un escarpado círculo de montañas que desciende buscando el mar. Su suelo está cubierto de una roca llamada licorella. De clima continental con veranos largos, calurosos y secos, en invierno, la temperatura puede alcanzar valores inferiores a cero, con una pluviometría entorno a los 480 mm de agua al año, con escasas precipitaciones entre los meses de junio a septiembre.

    Realmente es curioso como una denominación con tanta tradición, solo la DOca de la Rioja tiene el mismo rango de calificada, pudo caer en tal desgracia. Se achaca a la crisis del sector producida a finales del siglo XIX por una insecto denominado filoxera, que atacaba las raíces hasta acabar con la vid. Pero lo cierto es que esta plaga se produjo en la mayor parte de Europa, incluida Francia, sin las mismas consecuencias. es cierto que la viticultura de la zona no es fácil, incluso se puede denominar como heroica, sus viñas solo se pueden cultivar a mano al crecer en terrazas rodeadas de muros en un entorno de pronunciadas pendientes,

unido todo esto a la capa de licorella, resulta casi imposible mecanizar alguna parte del cultivo. Sus producciones son escasas producto de la orografía del terreno, la falta de nutrientes y la incapacidad del suelo de retener agua al ser primario, poco profundo y pedregoso. Estos condicionantes, se dice, tuvieron gran importancia en el ostracismo vitícola de la zona, por la dificultad de obtener rentabilidad de los viñedos, en favor de otros cultivos mas lucrativos. Además se unió el desprestigio que asolaba a la figura del agricultor, en favor de la emigración hacia la próspera Barcelona y su creciente evolución industrial.

    Con todos estos condicionantes hizo que durante una época los viñedos se fueran abandonando y antes de la llegada de estos genios solo existían cuatro bodegas (Scala Dei, Cartoixa, Hermanos Barril y Müller), algunas mas conocidas que otras pero sin la fama actual, y la cooperativa de Gratallops conocida por producir vino a granel, el cual se solía exportar para aportar grado alcohólico a vinos de zonas mas frías.

    Lo que nunca perdió el Priorat, fue su imponente presencia cuando la observas, pareciendo que tu alma se transforma místicamente, favorecido por su entorno, su silencio, su paz, la tranquilidad dominante en el ambiente y el aire puro que respiras, ideal para aquellas almas que buscan su retiro como lo hicieron en su día los monjes cartujos allá por mitad del siglo XII en Scala Dei, quienes desarrollaron en estos lares la cultura de la vid.

    Cuando estos cinco genios llegaron al Priorat no intentaron inventar nada, solo pretendían participar sabiamente en su redescubrimiento. Para ello, en sus ideas estaba recuperar el entorno de la zona, rescatando el espíritu de la plantación milenaria. Crearon bancales sobre las escarpadas cuestas de pizarra. Después, modernizaron el cuidado de las viñas en base a la orientación en espaldera de las nuevas plantaciones. Respetaron las viejas viñas de garnacha y cariñena e introdujeron variedades foráneas como el cabernet sauvignon, syrah y merlot.

   Co-actor principal: La licorella. El Priorat posee un suelo, geológicamente hablando, poco convencional en España. Se trata principalmente de un tipo de pizarra de color pardo, llamada licorella, que ocupa la parte central de esta comarca. Es de aspecto duro pero en realidad se deshace con relativa facilidad. Esta roca forma una capa en la superficie del suelo que favorece la absorción de la humedad y de
nutrientes por las raíces de las plantas con mas facilidad, y al mismo tiempo, dificulta drásticamente el crecimiento de nuevas cepas al no poder fijar las raíces al suelo. Además, el calor irradiado por el sol al incidir sobre la oscura pizarra, refleja la luz, favoreciendo todos estos condicionantes la óptima maduración de la uva.

    La importancia de las cepas viejas en este entorno es debido a que sus raíces pueden superar, en su afán de supervivencia, los dos metros de profundidad, lo cual favorece tanto la búsqueda de nutrientes y agua como su fijación al terreno. Esta lucha vital, según se dice, proporciona a los vinos del Priorat su matiz mineral.

    El actor secundario, y víctima incomprendida de esta novela sería sobre todo la uva garnacha y en otra medida la uva cariñena/samsó. Ambas formaban un vino que era vendido básicamente a granel al mercado extranjero, también como elixir a bares del pueblo o, en el mejor de los casos, servía de alimento de vinos rosados (etiquetado por algunas de las pocas bodegas existentes en la zona) con alma de calidad media.

    Conocidas en aquel tiempo por los enólogos mas expertos por su presunta incapacidad de mejorar con el tiempo, al igual que los malos vinos, incapaces de soportar una crianza en barrica, hacía que embargarse en este proyecto solo tenía razón de ser para aquellas personas lo suficientemente locas (ahora lúcidas) como para pensar que se podían cambiar las cosas.

garnacha
   El resurgir de la garnacha se produjo, como en ocasiones nace la sabiduría, de la observación de la naturaleza. Los cinco magníficos entendieron que para conseguir los vinos de calidad que ellos buscaban, era necesario cambiar la mentalidad de la comarca en el cuidado del viñedo, mejorar sus estructuras a través de la creación de terrazas, y utilizar técnicas mas modernas en la bodega.

    Una de las características que hace grande como uva a la garnacha, es como transmite al vino el carácter de la tierra en la que habita y de su entorno, haciendo de cada uva garnacha diferentes vinos según la zona donde se cultive. En el Priorat surgió un vino elegante, mineral, tánico, con fruta fresca y acidez que se mantiene con el paso del tiempo, como está demostrando a día de hoy, por ejemplo L´Ermita, prácticamente elaborado al 100% con uva garnacha desde el año 2006, creación de Álvaro Palacios.

    Todas estas ideas de la mala calidad de la uva y demás, creída tanto por los enólogos mas expertos como por grandes aficionados al vino, fueron erradicadas de nuestra mente por estos locos visionarios, y a día de hoy a nadie se le ocurre dudar de la calidad de esta uva, siendo su cultivo una revolución que afecta incluso al resto del territorio nacional. El problema no estaba ni en el lugar ni en la variedad, sino en el enfoque erróneo del tipo de vino a elaborar.

    La reciente historia del Priorat renació con la aparición de estos cinco visionarios que compartieron su mirada, sus conocimientos, la bodega, la uva y elaborando sus vinos en régimen de cooperativa.

    Para que este proyecto llegara a buen puerto, tenían claro que solo podrían soltar las amarras de las ideas fuertemente establecidas si unían su talento, con un espíritu de equipo indomable, navegando lejos de la seguridad de otros territorios conocidos, en pos de una misma idea: "confianza en el potencial del suelo, el clima, el respeto del entorno en la plantación de nuevos viñedos, en la observación y la conservación de las viñas viejas".
Josep Lluís Pérez (izquierda) y René Barbier

    En el año 1992, el mismo vino (la primera añada se correspondía a la cosecha de 1989 con 10.000 botellas(2)) con un coupage de garnacha, cabernet sauvignon, syrah, cariñena y merlot, fue etiquetado por cada uno con marcas diferentes. Pero ahora había que salir al mundo y darle a sus vinos el valor económico que ellos creían, y como en la vida, algunos tuvieron mas suerte que otros.

    Uno de las condiciones que había impuesto René Barbier era el precio de venta de los vinos. En aquel momento el litro a granel de los vinos producidos en el Priorat era de 45 pesetas. El gran acuerdo fijaba el mismo precio para todos los vinos y este no era nada despreciable, debía venderse a 1.500 pesetas, una cifra casi récord para un vino español en aquellas épocas.

    En esta ardua gestión comercial algunos partieron con ventaja. Un claro ejemplo sería Daphne Glorian, cuyo marido, Eric Salomon, es un importante importador de vino en el mercado estadounidense. También René Barbier y Álvaro Palacios conocían muy bien como moverse en este tipo de ambientes. Sin embargo, capítulo aparte tuvieron Josep Lluís Pérez y Carles Pastrana.

    Describiré el periplo de Josep Lluís como ejemplo de tenacidad. Él como persona con alma didáctica, no era un conocedor del mercado capaz de introducir un nuevo vino, de una denominación poco conocida, con un elevado precio de venta. El reto en un primer momento se le hizo eterno...

   Mientras sus compañeros introducían sus vinos en el mercado, a Josep Lluís no le resultaba nada fácil. Las ventas no aparecían y se decidió a recorrer España en su coche, pero para su desgracia con muy poco éxito, las ventas no se correspondían con la calidad del vino. Y lo mas angustiante, tenía en la bodega las cosechas del 90, 91 y 92 en marcha.

    Sin embargo todo cambió en 1994 cuando conoció a Bartolomé Sánchez, de la revista Mi vino. Ya al límite de sus posibilidades, esta persona se reveló crucial ya no solo en su proyecto sino también en su vida. Él le allanó el terreno reuniendo a los sumilleres de los principales restaurantes de Madrid. En ese momento crucial, Josep Lluís con su espíritu de profesor, realizó una didáctica presentación y los mas importante, su vino encandiló a todos. Por fin dio con la clave de como dar a conocer su vino y claro está, que estas le llevaran a realizar ventas. Repitió esta experiencia en otras ciudades españolas y extranjeras con el mismo éxito y a finales de año había vendido no solo la cosecha actual, sino también las cuatro posteriores (realizando ventas a la avanzada).

   La fórmula de venta que utilizaron, también era un término semidesconocido en España, era al estilo francés, es decir a la avanzada. Sus vinos los ponían a la venta una vez embotellado, es decir les falta la crianza en botella que correría a cuenta del cliente, pero con la ventaja, claro está,  de que el consumidor conseguía ese vino a un precio sensiblemente mas bajo que si la crianza se realizaba en la bodega.

    El espaldarazo definitivo, como hemos visto anteriormente, fue la magnífica acogida por parte de los grandes críticos de la prensa anglosajona, lo que llevó los vinos de estos visionarios al olimpo en un tiempo récord.

    Explorar sus sueños y el paso del tiempo, aliado del buen vino, demostraron que forjó el camino de su éxito gracias a crear vinos dignos de ser recordados, a la que ahora se apuntaron, dentro de las posibilidades que ofrece el entorno, otras bodegas.

   Estos sabios locos viticultores, antes creadores en el anonimato y ahora de fama mundial, crearon una historia de película, cinematográficamente hablando bien puede titularse: "los cinco magníficos del Priorat"

    Ellos fueron el punto de partida, donde a través del inconformismo obtuvieron el reconocimiento de sus vinos, ahora cogieron el paso una segunda generación como son Sara Pérez (hija de Josep Lluís Pérez), René Barbier hijo, Ester Nin y Carles Ortíz, Dominik Huber y Eben Sadie, Ricard Rofes, Albert Costa y otros muchos que se acercan hasta este maravilloso rincón de la humanidad.


Palabras de René Barbier:

    “Antes de la filoxera” –explica– “en el Priorato había dieciocho variedades blancas y unas quince tintas. Los antiguos sabían, por ejemplo, que la garnacha blanca era una variedad pesada y para contrarrestar su efecto tenían otras uvas que daban frescor a los vinos. Es decir, pensaban en la copa de vino cuando trabajaban la viña. Los enólogos y los reglamentos de las denominaciones de origen tienden a querer limitar esta riqueza. Cuando llego al Priorato, planto cabernet y syrah porque me interesa tener cuantas más posibilidades mejor. Creo que esta es la verdadera tarea de la viticultura".
   "Un terroir no puede ser algo quieto, que responda a una fórmula establecida e invariable. La naturaleza se mueve, los hombres intervienen sobre ella".
   "La viña está dentro de un paisaje, forma parte de él como un elemento más. Tiene tanta importancia como el resto de especies que componen el conjunto. ¿Tú sabes por qué la fresa del bosque es muy rica? Porque la fresa es pequeña y el bosque muy grande".
    "A mí me obsesionaba el terroir, a finales de los ochenta, a nadie le interesaba vivir en el Priorat, pero yo tenía clarísimo que era el sitio".
    "Garnacha y syrah aportan la delicadeza y la sensibilidad creando el espíritu, cabernet y cariñena suman la mineralidad, la estructura y la fortaleza. Todos los elementos se armonizan sorprendentemente, siendo uno de los referentes en los vinos de calidad de la región del Priorato".



Palabras de Josep Lluís Pérez:

    "El milagro viene cuando concebimos cómo tenían que ser los vinos y por qué".
    "Es como si me encontrara en cualquier región vitivinícola francesa de calidad donde el objetivo es expresar el terruño, es decir, la producción está sujeta al suelo, al clima y al respeto de las
variedades históricas".
    "Terruño del Priorat. Este tipo de terruño que da cepas con poquísimo vigor, se obtienen vinos muy concentrados, con una gran diversidad aromática, longevos, muy agradables y potentes en boca, además de una gran personalidad. Esto es lo que se necesita para definir una zona con personalidad donde se puede aplicar la tecnología para potenciar aún más sus características."
    "Yo definiría al Priorato como una zona especial donde van llegando aspirantes a artistas del vino para crear su obra de arte".
    "Es una zona donde clásicamente se elaboraban vinos a granel y donde gracias a la intención de unos pocos amigos que tuvimos la sensatez, la constancia, el acierto y la suerte ahora es que se consolida el camino del éxito".
    "El único que puede transformar las cosas es la naturaleza, y nosotros, si somos inteligentes y estamos de acuerdo con ella, podremos encauzar el proceso para lograr nuestro propósito".

Palabras de Álvaro Palacios:

 
  "El Priorato ha sido la gran aventura de mi vida".
   "Finca Dofí: es el vino concebido en los primeros momentos de mi andadura en esta comarca, cuando queríamos cambiarlo todo, incluidas las formas ancestrales de cultivo".
  "El tiempo transcurrido en el Priorato me ha cambiado el carácter, en cierto modo me ha endurecido. Cuando llegué estaba abierto a ensayar nuevas prácticas en la viña y en la bodega. Ahora, si puedo, prefiero plantar garnacha o cariñena a otras variedades de origen francés. Y ya sólo busco pendientes pronunciadas, sin aterrazar, como se ha hecho aquí desde hace muchos siglos".


Palabras de Daphne Glorian:

    "Realmente en el 89 no era mi vino, ya que se elaboró conjuntamente con todos los demás, y yo no tenía control de lo que se hacía. El primer Erasmus de verdad fue el del 90".




Fuentes:

El vino. André Dominé. H.F. Ullmann(1)
http://www.mivino.es/index.php/seccion-vinos/catas/item/16053-closmogador1989
http://blog.masmartinet-ass.com/tag/priorat/
http://es.wikipedia.org/wiki/Priorato_(Catalu%C3%B1a)
http://jpenin.guiapenin.com/2013/07/29/la-garnacha-la-uva-nacional/
http://www.verema.com
http://www.verema.com/blog/eugenio/958604-clos-mogador-vino-guarda
http://www.iberimage.com/publicaciones/pdf/714.pdf
http://www.lacavaescondida.com/read_novedad.php?i=102
http://www.closmogador.com/asp/vi.asp?prod=vi&idioma=ES
http://www.vinopedia.com/wine/Clos+Erasmus+Priorat
http://www.bodeboca.com/bodegas/alvaro-palacios
http://www.tv3.cat/videos/5114811/Alvaro-Palacios-Del-Priorat-al-cel#.U5wFcw1WSBE.facebook
http://edafologia.fcien.edu.uy/archivos/Genesis%20del%20suelo%20y%20caracteristicas%20generales.pdf
http://123vins.blogspot.com.es/2008/08/rene-barbier.html
http://www.sobremesa.es/vinos-y-catas/reportajes-sobre-vino/ren%C3%A9-barbier/
http://www.eleconomista.es/blogs/vamonos-de-vinos/?p=398
http://www.rutasdevino.com/enoturismo/priotato/bodegas/643-costers-del-siurana.html
http://www.apoloybaco.com/bodegascatalunyapriorat.htm
http://elpais.com/diario/2002/03/10/cvalenciana/1015791498_850215.html
http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/des_bodega.html?param=3
http://costersdelsiurana.com/es/
http://www.origenonline.es/entrevistas-alvaro-palacios-un-gran-vino-clasico-es-que-procede-un-vinedo-tradicional-y-antiguo-del-viejo-mundo-con-una-singularidad-geoclimatica-que-roza-espiritual/1/140.html
http://www.lavanguardia.com/ocio/20120501/54287421612/priorat-20-anos-boom.html#ixzz29UMGvtxU