Daniel
G. Jiménez-Landi (1977) es licenciado en Humanidades y Filosofía,
quizás esto podría hacer pensar que su vocación enológica es
tardía. Nada más lejos de la realidad. Este enólogo ya vendimiaba
las fincas familiares situadas en la
D.O.
Méntrida
junto
con su primo, José Benavides Jiménez-Landi, actual gerente de la
bodega, con el que compartió muchas vendimias y donde incubaron la
idea de crear sus propios vinos.
Comenzaron
su andadura en el año 2004, una vez que Daniel G. se licenció.
Llegado el momento, no dudaron en formar un entusiasta tanden para
tomar el mando de los viñedos de la familia. Para ello se endeudaron
y endeudaron a buena parte de los suyos, rehabilitaron
las instalaciones, compraron maquinaria nueva, para finalmente fundar
la Bodega Jiménez Landi acogida a la
Denominación de Origen
Méntrida.
El objetivo del dúo
era centrarse en los viñedos
viejos de garnacha, haciéndonos
redescubrir su enorme potencial con una elaboración que respete el
entorno en donde la variedad sea capaz de transmitir toda la
tipicidad de la tierra en el vino.
En
2005, realiza un Máster en Enología y Viticultura en la Universidad
Politécnica de Madrid, algo que le iba a influir positivamente en su
vida profesional al compartir pupitre con Fernando García
(Bodega Marañones) y Marc Isart (Bodegas Bernabeleva), dos buenos amigos con los
que comienza un proyecto paralelo con el propósito de elaborar vinos
de “garnacha” en la Sierra de Gredos.
En
esta época comienzan sus viajes, compaginándolo con sus estudios, a
las zonas de Borgoña y Ródano. Pero también en España,
fundamentalmente al Bierzo, donde conoce a Raúl Pérez con quien mas
adelante iniciaría una pequeña aventura vinícola en el Valle del
Reventón. La afición viajera del enólogo manchego persiste en la
actualidad, según nos cuenta: “Creo que una de las cosas básicas
de un viticultor es hacer constantes viajes y catar lo que hacen los
demás. A veces estás tan metido en lo tuyo que los árboles no te
dejan ver el bosque y es necesario tomar perspectiva”, explica.

A
partir del año 2010, y después de solo dos años, Comando G pronto
recogió los frutos del reconocimiento y entran a formar parte del
proyecto Uvas Felices del comerciante barcelonés Quim Vila, uno de
los mayores distribuidores de vino de España, con dos tintos “El
Hombre Bala”
y “La
Mujer Cañón”.
Vinos hechos a medida de Vila, con un perfil diferente a los que
ellos elaboran en sus bodegas propias. Desde el año 2011 añadieron
al catálogo un nuevo vino:
“Reina
de los Deseos”.
Hasta
el año 2011 Daniel Gómez Jiménez-Landi estaba al cargo de los
vinos de la bodega familiar. Durante este tiempo, creó dos etiquetas
con diferente filosofía a la hora de elaborar: Por un lado
“Sotorrondero”
donde la uva principal era la “syrah” y dependiendo del año
realizaba diferentes coupages sobre todo con la “garnacha”. Por
el otro “Piélago”,
donde realiza un monovarietal de “garnacha”. Su empeño era
mantener la expresión de las viñas de esta denominación, sobre
todo de las cepas de garnachas viejas de la Sierra de Gredos,
situadas a una altitud de entre 700 y 850 metros. La característica
de los dos vinos es el frescor, la elegancia y mineralidad que muy
pocos asociarían con esta denominación. Su filosofía: trabajar el
viñedo ecológico y con las armas de la biodinámica. El éxito no
tardó en llegar gracias a las valoraciones realizadas por la tan
influyente prensa anglosajona, en especial The Wine Advocate, lo que
les proporcionó un gran impulso comercial.
Cuando
decidieron separarse Daniel G. y José Benavides, se repartieron los
viñedos de la familia. Para Daniel fueron las fincas denominadas El
Reventón, Cantos del Diablo y tres parcelas mas donde elabora el
vino “Las
Uvas de la Ira”.
Por
lo que comenzó el año 2012 con grandes cambios. Decidió fundar la
bodega Daniel Landi Viticultor, centrándose en los viñedos y los
vinos propios y los que elabora junto con Fernando García y Marc
Isart. Este último, ya entrado en 2013 y después de cinco años,
dejó el proyecto Comando G por diferentes motivos.

Hice
un pequeño resumen por bodegas, localización y vinos donde colabora
estrechamente Daniel G. Jiménez-Landi:
Viñedos
de Daniel Landi Viticultor
-
En
el Valle
del Alberche:
Cebreros
(Ávila):Situamos el Valle del Reventón donde se elabora el vino “El
Reventón”.
Comenzó a elaborarlo en el año 2007 mano a mano con Raúl Pérez.
Según su opinión: “Cada año se expresa menos contundente y el
vino aligera equipaje viajando más ligero y sutil, sin por ello,
renegar de su identidad. Una esperada sorpresa.” Pertenece a la
Denominación Vinos de la Tierra de Castilla y León.
-
En el Valle
del Tiétar:
El
Real de San Vicente
(Toledo): Se situa la
viña, que da nombre al vino, más alta de la D.O. Méntrida, “Cantos
del Diablo”
situada
a 900 metros. Una viña que dará más de una grata sorpresa por su
finura y perfil. También en este enclave se sitúa “Las
Uvas de la Ira”,
acogido también a la misma D.O.
-
En el Valle
del Alto Alberche
(Ávila)
En
Navaluenga
se encuentra su última creación “Las
Iruelas”.
Vino de finca muy bien valorado por Luis Gutiérrez con 96 puntos
parker.
Viñedos
con Comando G
-
En
el Valle
del Alberche:
Rozas
de Puerto Real
(Madrid): El
pueblo más occidental de la Comunidad de Madrid. Elabora “La
Bruja Avería”.
Cerro
de los Corzos (Madrid).
En sus altas laderas se sitúa “Las
Umbrías”. Según sus palabras “Nuestro
vino más delicado”.
Cadalso
de los Vidrios (Madrid). Lugar donde obtienen las uvas para
elaborar “La Bruja Avería”. Pertenece a la
denominación de origen vinos de Madrid.
-
En el Valle
del Alto Alberche
(Ávila).
Villanueva,
en las pendientes del pico Lobera, un viñedo viejo donde se elabora
“La
Tumba del Rey Moro”.
Según un comentario Daniel G. rescatado de Internet: “Un vino al
filo de lo imposible” seguramente por la inclinación del terreno.
Las cepas, además, están plantadas entre robles, higueras y
castaños. Adscrita a la denominación de origen vinos de Madrid.
Y
en Navarrevisca
la viña de “Rumbo
al Norte”.
Daniel lo considera “la joya de la corona”. Donde la viticultura
y las cepas se hacen heroicas entre lo abrupto del terreno y las
enormes rocas. Está englobada en la denominación de origen Vinos de
Madrid.
En Navatalgordo,
después de tres años de pruebas, Comando G elabora su primer vino
blanco “El
Tamboril”
utilizando las variedades de uvas “garnacha gris” y “garnacha
blanca”. Una viña a 1.200 metros mirando al norte con granito
desmenuzado. Incluida en la denominación de origen Vinos de Madrid.
Luis
Gutiérrez define los vinos de Comando G como: “Vinos de marcada
personalidad, tradicionales y a la vez modernos, con poco color, poca
madera, bastante acidez, textura fluida, taninos finos, persistentes,
elegantes y excepcionales, que difícilmente le dejarán indiferente.
Viñedos
proyecto Uvas Felices
En
el Valle del Alberche
y dentro del proyecto Uvas Felices, elaboran dos vinos “El
Hombre Bala” , “La
Mujer Cañón” y “Reina
de los Deseos”, uvas vendimiadas en los
viñedos situados en Cadalso de los Vidrios,
Cenicientos y Rozas de Puerto Real, todas
ellas en Madrid.
“Hay
unos pocos pueblos que desafían las inclemencias de un lugar
abandonado, un paisaje lunar, rocoso y árido donde el frío está
presente desde primeros de octubre. Parajes abandonados de la
civilización moderna donde el tiempo fluye a otra velocidad”.
Fuentes:
https://www.vinissimus.com/es/bodegas/index.html?id_bodega=lape